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Si estás preparando tus vacaciones a la Riviera Maya, no puedes perderte por nada del mundo sus cenotes. Nadar en sus aguas cristalinas, bucear entre formaciones geológicas o simplemente admirar su belleza son experiencias que marcarán la diferencia en tu viaje a la península del Yucatán.
Hay cientos de cenotes, muchos de ellos aún por descubrir. Para ayudarte a planificar, hemos seleccionado los diez más espectaculares.
Un cenote es una formación geológica que se produce cuando el techo de una cueva subterránea de piedra caliza se derrumba, dejando al descubierto un pozo de agua dulce. Existen varios tipos de cenote en la Riviera Maya: algunos se asemejan a piscinas a cielo abierto, otros se encuentran semiocultos en cavernas y los hay que están cerrados casi por completo.
Su nombre proviene de la voz maya dz'onot, tzonot o Ts'ono'ot, que significaba «cueva» o «abismo con agua». Para los mayas, eran lugares sagrados: por un lado, constituían valiosas reservas de agua fresca y cristalina; por otro, se consideraban una puerta de entrada al inframundo, al Xilbalbá, donde residían los muertos.
Esta maravilla de la naturaleza se encuentra en el Parque Arqueológico de Ik-Kil. Se trata de un cenote abierto al cielo con 60 metros de diámetro y 40 metros de profundidad. Desde arriba se puede admirar el inmenso hoyo azul celeste; y, una vez abajo, nadar en sus aguas inmaculadas.
Este espectacular cenote es ideal para la práctica del buceo, con zonas en las que se pueden alcanzar hasta los 120 metros de profundidad. Este impresionante espacio natural consta de dos piscinas abiertas de un azul deslumbrante. Si no te atreves a sumergirte, también puedes disfrutar de la experiencia practicando esnórquel.
A unos cuatro kilómetros de Tulum, en dirección al yacimiento arqueológico de Cobá, se encuentra el cenote más célebre del país: el Gran Cenote. Con su característica forma de medialuna, es una excursión ideal para hacer con niños, ya que consta de zonas poco profundas, ideales para nadar y hacer esnórquel, y de otras techadas por estalactitas.
Suytun es, además de un cenote, un estupendo complejo de turismo rural. A ocho kilómetros de Valladolid, cuenta con cabañas, un museo con restos arqueológicos que se encontraban bajo las aguas, un rancho ganadero y un sinfín de actividades al aire libre.
Sus aguas cristalinas de un intenso azul turquesa y sus majestuosas estalactitas han convertido a Xkekén en uno de los cenotes más visitados de México. Una pequeña abertura y una escalera labrada en la roca dan acceso a una monumental estancia, donde los rayos de luz que se filtran desde el exterior crean una atmósfera onírica de una belleza extraordinaria.
Este hermoso cenote al aire libre es ideal para una excursión con niños en Riviera Maya, ya que sus aguas ofrecen diversos niveles de profundidad. Los más pequeños podrán disfrutar practicando esnórquel y descubriendo la infinidad de peces que habitan sus aguas. Su excelente ubicación, entre Playa del Carmen y Tulum, permite combinar esta parada con otras visitas.
Situado a tan solo veinte minutos de Playa del Carmen, el cenote Chac Mool es el preferido de los buceadores experimentados. En su interior, repleto de cavernas con espectaculares estalactitas, se produce un fenómeno óptico conocido como haloclina, cuando la salinidad del agua cambia abruptamente y crea estelas de luz sorprendentes.
La majestuosidad de este prodigio de la naturaleza le ha llevado a ser comparado con el icónico monumento indio: el Taj Mahal. De ahí proviene su nombre, adaptado por los locales. Sus galerías subterráneas conectan con otros cenotes cercanos, pero para explorarlo necesitarás tener un nivel avanzado de buceo, ya que hay paredes que llegan a alcanzar los cinco metros de profundidad.
Conocido como el Jardín del Edén, este cenote a cielo abierto rodeado de naturaleza exuberante es ideal para una luna de miel en Riviera Maya. Imagina disfrutar juntos de un baño relajante en sus aguas transparentes o lanzaros desde las rocas a modo de trampolín natural. ¡Querréis inmortalizar cada momento!
El Cenote Samulá, situado a las afueras de Valladolid, parece sacado de un cuento. Se encuentra dentro de una cueva y su bóveda presenta una pequeña abertura por la que se cuela un haz de luz que se refleja sobre las aguas turquesas. No olvides llevar las gafas de buceo porque en su interior habitan peces de colores de extraordinaria belleza.
Sí, los cenotes abiertos al público son lugares en los que no se corre ningún peligro. No obstante, te recomendamos preguntar en tu hotel por las visitas guiadas para vivir un experiencia más satisfactoria y segura.
Nuestros hoteles en Riviera Maya tienen acuerdos con las principales agencias turísticas para visitar en grupo o en privado los cenotes más
famosos. Solo tienes que preguntar en la recepción y nuestro equipo se encargará de programarlo.
Durante la excursión, caminarás por zonas naturales, por lo que llevar ropa ligera, bañador y calzado deportivo cómodo es imprescindible. Además, no olvides incluir en tu mochila agua, algún tentempié, gafas de buceo, crema solar, repelente de mosquitos, toalla y una cámara de fotos. ¡Querrás inmortalizar cada momento!
Riviera Maya, MÉXICO
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